La extraña muerte de los Gutiérrez Ayuso: un ajuste de cuentas tras perder 400.000€ por la estafa del amor

Hace siete años, Amelia Gutiérrez Ayuso (de 68 años) se enamoró a través de internet de Edward, un militar estadounidense destinado en Afganistán. Su amor (o así lo creía ella) se alargó en el tiempo, y también la estancia laboral del hombre en el país de Asia del Sur. Las maniobras en el emirato no terminaban y Amelia no llegó a conocer nunca a Edward , con el que solo se comunicaba a través de mensajes. «Estas navidades te vienes a Nueva York conmigo, cuando vuelva a Estados Unidos», le decía él, iba contando ella a sus allegados. Las navidades comenzaban y seguía sola, junto a sus dos hermanos, Pepe (de 72) y Ángeles (de 70), en su vivienda de Morata de Tajuña, un pueblo del sureste de la Comunidad de Madrid donde este jueves se hallaron los tres cadáveres de los Gutiérrez Ayuso apilados y parcialmente carbonizados. La historia no termina aquí. Edward le demandaba –como había hecho casi desde el momento en que comenzó la comunicación– dinero y Amelia le enviaba grandes cantidades. ¿El problema? Edward no existe. La mujer estaba siendo, según se investiga, víctima de la estafa del amor. Tal fue la suma, al menos, 400.000 euros, según ha podido saber este diario, que los tres hermanos se quedaron en la ruina, perdieron toda la herencia que les habían dejado sus progenitores y, supuestamente, se endeudaron con prestamistas. Empezaron a pedir dinero a vecinos, conocidos y familiares. Y también a prestamistas. Dinero para intentar sobrevivir pero, también, para mandárselo al falso militar. Este jueves, la Guardia Civil encontró los cuerpos sin vida de los tres hermanos en el interior del domicilio, al que llegaron hace más de 60 años procedentes de su pueblo natal, Torre de Juan Abad (Ciudad Real). La principal hipótesis que maneja el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil es que fueron asesinados por un ajuste de cuentas debido a las deudas acumuladas, pero no se descarta nada, tampoco que uno de ellos matase a los otros dos hermanos y se suicidase al ver que no les quedaba dinero en el banco. La casa de Morata de Tajuña en la que vivían los Gutiérrez Ayuso San Bernardo El rocambolesco suceso sacudió Morata de Tajuña, un municipio de 8.115 habitantes nada acostumbrado al ir y venir de coches de la Guardia Civil. A muchos les sorprendió el desenlace, pero se esperaban que la historia de los Gutiérrez Ayuso no terminase bien –aunque no hasta este punto– porque todos los que sabían del engaño de Edward –desde el banco hasta sus amigos– habían alertado a la menor del clan familiar de que la estaban engañando. Pero ella hacía oídos sordos a lo que le decían. Noticia Relacionada estandar No Cinco años del crimen de Meco: sin autor conocido y un falso culpable que exige una indemnización Carlos Hidalgo Míriam Vallejo Pulido recibió 89 puñaladas mortales cuando paseaba a cuatro perros y el caso sigue sin esclarecer «Amelia, te están estafando», le repitieron sus conocidos. «Las llamaron del banco advirtiéndoles de que estaban realizando movimientos de dinero extraños. Amelia les contestó que ellos tenían que hacer lo que ella mandaba, que ni les iba ni les venía las transferencias que ordenaba«, cuenta uno de los amigos de estos hermanos, que ya declaró ante la Guardia Civil. A él, Amelia le llegó a pedir que enviase 18.000 euros a Edward. Se negó. Las cuantías enviadas al falso militar empezaron de 3.000 en 3.000 euros, pero llegaron a ser de hasta 30.000 en un solo movimiento bancario. O al menos eso era lo que pedía Amelia, que hasta le llegó a demandar dinero prestado al cura de Morata. La menor de los Gutiérrez Ayuso era la que llevaba la voz cantante en la familia. Pepe sufría discapacidad y Ángeles hacía todo lo que la otra decía. En el pueblo las conocían como las Amelias. Y Ángeles también fue víctima de la misma estafa, si es que a la trágica historia le faltaba algo: terminó falsamente ennoviada con el asistente de Edward y, obviamente, mandándole dinero. La Guardia Civil protege los cadáveres de las cámaras tras el levantamiento de los cuerpos San Bernardo En verano, han informado fuentes cercanas a la investigación a este diario, la Policía Local de Morata detuvo a un hombre de nacionalidad paquistaní y conocido como El Negro por tratar de agredir con un martillo a Amelia. Le reclamaba 60.000 euros que las hermanas les debía. Se investiga si este varón –que al parecer vivió durante una temporada en el domicilio donde tuvo lugar el presunto crimen– está detrás de lo que les ocurrió a los Gutiérrez Ayuso, a los que nadie veía desde hace un mes, momento en el que se cree que ocurrió el asesinato.



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Author : (abc)

Publish date : 2024-01-19 03:01:33

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