La marcha de Evo Morales se abrió pasó con pequeños explosivos para entrar a la ciudad de El Alto y luego descender a La Paz, sede gubernamental. El expresidente dice que protesta por la crisis económica en Bolivia y sus adeptos quieren que sea habilitado como candidato presidencial. El presidente Luis Arce , por su parte, decidió replegar a sus seguidores para evitar enfrentamientos como los ocurridos el domingo. Evo Morales inició una marcha el pasado martes 16 de septiembre desde la localidad de Caracollo en Oruro y ayer llegó a La Paz. El exmandatario boliviano acusa al presidente Arce de manejar mal la economía del país, provocar el desabastecimiento de combustible, falta de dólares y el incremento de precios de productos de primera necesidad. Sin embargo, las autoridades bolivianas acusan a Evo Morales de buscar en realidad acortar la gestión del presidente y con esa estrategia ser habilitado como candidato para las elecciones presidenciales del 17 de agosto de 2025. Morales gobernó Bolivia durante tres periodos consecutivos, entre el 2006 y 2019, y las leyes establecen que una autoridad no puede ejercer un mandato más de dos veces, de forma continua o discontinua. «Evo Morales, lo más correcto sería que respetes la Constitución política del Estado», expresó Arce en su último mensaje. La autoridad pidió al expresidente dejar su «obsesión política» y acudir al diálogo, para evitar más confrontaciones en ese país. El domingo, seguidores de Evo Morales y Luis Arce protagonizaron un violento enfrentamiento en la zona de Ventilla, El Alto. Usaron piedras, palos, explosivos y en realidad todo lo que encontraban en el camino. Las autoridades reportaron al menos diez personas heridas, entre ellos personal sanitario y periodistas. La policía tuvo que intervenir con gases lacrimógenos. Seguidores de Luis Arce y otras organizaciones sociales que pretendían evitar que Evo Morales llegara a la sede gubernamental decidieron replegarse para evitar más heridos. Los manifestantes decidirán en las próximas horas si acuden al diálogo que propone el Gobierno. De lo contrario han amenazado con iniciar bloqueos masivos en toda Bolivia desde el 30 de septiembre. Sin embargo, se mantiene la tensión en el país latinoamericano, hay fuerte resguardo policial en Plaza Murillo, donde funcionan las oficinas gubernamentales y se han instalado vigilias de parte de organizaciones sociales afines al gobierno. El vocal del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia Tahuichi Tahuichi ha adelantado que esa institución no va a «aceptar ningún tipo de presión política». Mientras que Juan Saucedo, el presidente de las juntas vecinales de El Alto, exbastión político de Evo Morales, ha exigido al expresidente acudir al diálogo y pidió no involucrar a un país dentro de las peleas internas de un partido político. Según evaluó el Viceministro de Turismo Hiver Flores, el país ha perdido 3,5 millones de bolivianos, esto se debe a que un grupo de campesinos, también seguidores de Evo Morales, sostiene un bloqueo en la carretera al Lago Titicaca, importante centro turístico del departamento de La Paz. Por otro lado, algunas unidades educativas, universidades e instituciones públicas han decidieron cerrar ayer sus puertas este lunes para evitar que los asistentes sean afectados por los posibles enfrentamientos entre los grupos movilizados. Las peleas entre Evo Morales y Luis Arce datan desde mucho más antes, comenzaron en el año 2021, pese a que pertenecen al mismo partido político, el Movimiento al Socialismo. Ambos se pelean la dirigencia y quién será candidato en las próximas elecciones.
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Author : (abc)
Publish date : 2024-09-23 18:53:28
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