El Open de España , en su última etapa, está acostumbrando muy mal a los aficionados patrios. Desde que adoptó como sede fija la capital en 2018 (ese año en el Centro Nacional y desde entonces en el Club de Campo Villa de Madrid ), ha vivido cuatro triunfos nacionales en cinco ediciones. Y el domingo, a tenor de lo que se ha visto hasta ahora, puede vivirse otra explosión rojigualda . A la exhibición que está protagonizando desde la primera jornada el malagueño Ángel Hidalgo (-13) se le han sumado la anunciada remontada de Jon Rahm (-11) y la sorprendente consistencia de David Puig (-10) para formar un trío mágico de aspirantes. La afluencia de público se ha ido incrementando con el paso de los días, por lo que el que haya tres españoles en el partido estelar hace prever una fiesta por todo lo alto, como predice el de Barrica. «Estoy seguro de que la gente va a disfrutar de lo lindo porque va a tener a tres de los suyos peleando por el triunfo y va a ver un gran golf», comentó orgulloso por haber llegado a la última etapa del campeonato con opciones de alzar su cuarto entorchado (y superar así a su idolatrado Seve en el palmarés). El miércoles, recién aterrizado de Estados Unidos y sin haber tocado un palo en una semana a causa de una gripe y del nacimiento su hija, Rahm se quitaba presión y trazaba un plan de ruta que ha cumplido a la perfección. «No voy a ganar el torneo el primer día, debo ir recuperando sensaciones poco a poco porque estoy muy oxidado», comentó entonces. Y ayer, después de una sólida tarjeta de 65 impactos , ya pudo saborear unas mejores sensaciones porque ha jugado como acostumbra: «Sin apenas salirme de calle y bajando golpes donde había que hacerlo». Sin embargo, no quiere lanzar las campanas al vuelo de cara a la última ronda, pues tiene un gran respeto por sus compatriotas. «Es verdad que yo tengo más experiencia y que quizá a ellos les pese más verse en el último grupo con gran cantidad de público siguiéndoles, pero Ángel está jugando muy bien y de David qué voy a decir. Vivimos al lado y nos vemos a diario, por lo que soy muy consciente de sus posibilidades», explicó. Puig, que disputa su primer Abierto como profesional , es el gran desconocido para la afición dado que cambió de categoría justo para irse a LIV Golf y por aquí sólo ha venido a Valderrama . No obstante, la gran campaña que ha conjuntado también en el Circuito Asiático, su clasificación para los tres últimos grandes y los Juegos Olímpicos le abren todas las opciones. «Me encuentro muy bien y, además, he conseguido completar una vuelta sin errores. Espero que sea un buen presagio para la cuarta ronda», deseó. No es fácil dominar una prueba en el liderato desde el primer día hasta el último. Y ese es el reto al que se enfrenta el marbellí en su último asalto. Por lo visto en la tercera ronda, el miedo no entra en sus presupuestos y los golpes increíbles llaman la atención por su espectacularidad y eficacia. Vamos, que quien le sigue no tiene tiempo para aburrirse. « Nunca había estado en una situación como esta y la he solventado muy bien. Lo que quiero ahora es descansar muy bien y estar preparado para el partido final». Su clave para la victoria la tiene clara: «Darlo todo como hasta ahora. Así el público disfrutará y me dará alas».
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Author : (abc)
Publish date : 2024-09-28 18:04:50
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Rahm augura una fiesta en la ronda final del Open de España
