Tres puntos que dejan muchas lecturas positivas para el Córdoba. El reencuentro con la victoria casi dos meses después, una nueva portería a cero con una defensa cada vez más consolidada. Escapar de la zona de descenso y tomar algo de oxígeno. El cuadro de Iván Ania hizo los deberes ante el Tenerife que no ofreció mucha resistencia. Partido de principip a fin controlado por los blanquiverdes que resolvieron con los goles de Antonio Casas y Adilson. Iván Ania hizo dos cambios en su once con respecto al partido de Gijón de la pasada semana. Los previsibles dado que cambia su disposición cuando juega en casa o como visitante. Entraron Théo Zidane al centro del campo y Adilson por Jacobo, que partió como suplente por primera vez esta temporada. Se mantuvieron en el eje de la zaga tanto Xavi Sintes como Martínez por delante de Marvel, que está cayendo en el olvido para el técnico asturiano. Con un estilo reconocible en El Arcángel y en una noche de frío en la capital, el cuadro blanquiverde encontró el partido que buscaba. La primera llegada del Córdoba fue por banda derecha. Un detalle de calidad de Carracedo y centro de Albarrán al que no llegó Casas. Carracedo desplegó en su carril un sinfín de detalles técnicos que impresionaron al público de El Arcángel aunque a veces pecase de egoísmo. Un pilar fundamental en el esquema blanquiverde y cumple contrato el mes de junio. Pronto, el partido estuvo ya manchado por las decisiones arbitrales. El colegiado decretó la pena máxima a favor del Tenerife (min. 8) por una mano de Xavi Sintes algo rigurosa. Lo tuvo claro y no revisó la jugada en el VAR. Pero el Córdoba cuenta con un seguro bajo palos con nombre y apellido: Carlos Marín. El almeriense detuvo el disparo de Ángel y esta vez no aprovecharon el rechace. El quinto que detiene de ocho pitados en contra de los blanquiverdes. Tras eso, se animó el Córdoba en ataque. El Arcángel se convirtió en un aliado fundamental para ello. La mala noticia fue la tarjeta amarilla a Calderón, la quinta en su casillero. Se perderá el encuentro ante el Levante. El cuadro de Iván Ania cogió la batuta del encuentro y generó ocasiones de todos los colores. Primero lo intentó Théo Zidane con un disparo desde la frontal tras una internada de Adilson que buscaba la escuadra rival. Adilson también lo intentó e incluso cayó en el área, pero el árbitro no señaló penalti, ante el enfado de El Arcángel. El partido fue un monólogo del Córdoba por completo. Asedió la portería del Tenerife en busca del primer gol. La ocasión más clara hasta el momento llegó a balón parado. Una gran jugada ensayada del Córdoba que terminó con el balón rozando el poste. Entre Albarrán y Casas intentaron colar el balón en la portería con el portero ya vencido. Lo intentó de todas las formas el cuadro de Iván Ania. También con un disparo a la media vuelta de Casas que se marchó por encima del larguero. Hubiese sido injusto un empate al descanso y por ello apareció el centro de Calderón al corazón del área donde apareció la cabeza de Antonio Casas para abrir la lata del encuentro (1-0, min. 45). El séptimo en su casillero particular que sirvió para darle al equipo la tranquilidad de ser superior en juego y en el marcador. El Córdoba entró en la segunda mitad con la misma energía (o más) de los primeros 45 minutos. Ania sorprendió con la sustitución de Albarrán que no pudo continuar y dejó su sitio para Carlos Isaac en el lateral derecho. El cuadro blanquiverde fue con todo a por su rival, a por el segundo gol que prácticamente sentenciara el partido. Desde la banda derecha con Carracedo al frente nacieron dos ocasiones con peligro casi consecutivas. El primer centro no lo pudo rematar bien Adilson en el punto de penalti. En el segundo, recibió el balón Théo Zidane, golpeó, pero el balón se marchó alto. Una tras otra. A eso se sumó una gran combinación entre Carracedo y Casas que terminó con el disparo del rambleño al lateral de la red. Sin duda, magnífica puesta en escena del Córdoba en la segunda mitad, que tuvo noqueado al Tenerife en todo momento. Sobre la lona el equipo de Pepe Mel que casi ve como le hacen el segundo con un disparo de Théo Zidane desde la frontal que se marchó fuera. No le sonreía la fortuna al francés. Ania movió aun más el banquillo con un doble cambio. Entraron Álex Sala y Jacobo para ocupar sus posiciones habituales. El partido estaba claramente en el área del Tenerife, pero el Córdoba no acertó en los últimos metros. Buenas acciones técnicas que se quedaban en nada. Ni los múltiples centros tuvieron éxito en un equipo que merecía el segundo. Diarra, en su regreso a El Arcángel, no tuvo la mejor noche. Se fue al banquillo entre pitos de su antigua afición. El Córdoba entró en los últimos minutos con ese nerviosismo por tener una mínima ventaja en el marcador. Avisó el Tenerife con una jugada a balón parado y un cabezazo que se marchó alto. Pero fue el Córdoba el que dio el golpe definitivo. Jugada que nació por la derecha con Carracedo que vio como doblaba Carlos Isaac. El lateral la envió al segundo palo y allí apareció Adilson para cruzar el balón con un cabezazo y sentenciar el encuentro (2-0, min. 82). Partido visto para sentencia. Adilson se marchó ovacionado del campo tras ser sustituido por Kuki Zalazar y Obolskii tuvo también algunos minutos cuando se retiró Antonio Casas (también ovacionado). Álex Sala amplió el marcador tras una buena contra de Jacobo, que le cedió el balón al catalán para firmar el tercero ya en el descuento (3-0, min. 97).
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Author : (abc)
Publish date : 2024-12-08 22:08:32
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El Córdoba CF coge aire en El Arcángel a costa de un pobre Tenerife (3-0)
