Un grito al unísono retronó en Son Moix. Era el del Betis , el de los béticos. Un partido que iba camino de ser otro lamento se arregló al final con un cabezazo de Bakambu . Era el día del baby Betis. Con un bloque plagado de canteranos. Ortiz, Arribas, Jesús, Pablo García… Niños que rejuvenecen el presente y que sirvieron para escribir un guion de supervivencia, de obligación al jugar casi media hora contra diez por la roja a Mascarell y de celebración por el tanto de Bakambu en el alargue. Ganó el Betis, carpetazo a la crisis de resultados pero no de juego porque la imagen fue agónica. Pero a este Betis no le importaba hoy el cómo sino el qué. Las formas, para otro momento. Triunfo vital ante un rival directo y paso adelante de una plantilla que, asistida por la cantera, quiere luchar por Europa. Y es que todo se decidió con una carrera de Ortiz, partidazo el suyo en el lateral aunque fuera anunciado Bartra hasta el calentamiento, y un cabezazo de ese nueve que anda buscando el Betis y que se disfrazó de Bakambu. El congoleño, al fin, hizo de ese ariete que necesitan en Heliópolis para ser decisivo en el área. Golazo y tres puntos al bolsillo en un encuentro feo pero la estética no casa ahora con un equipo con tantos problemas como el Betis. Bajas por doquier y fútbol por encontrarse. Fue un día en el que se esperó a Isco hasta el final, en el que Arribas se mostró sólido en la banda tras las dudas, donde Llorente estuvo impecable atrás, en el que Altimira se notó en la segunda mitad, cuando Jesús voló para provocar la expulsión de Mascarell y Ortiz se lució en su puesta de largo para dar la asistencia decisiva. Polifacético el encuentro pero el final es lo que cuenta. Tres puntos y salto en la tabla para mirar a Europa. Al fin. Y con Antony en Sevilla viéndolo por la tele. Desde los primeros compases se advirtió el agravamiento de los síntomas que viene padeciendo el Betis en esta fase de la temporada. Sin un patrón más allá de lo que se le ocurra a las individualidades, con problemas recurrentes de salida de balón ante la presión, con exceso de juego directo, atosigados atrás, carente de personalidad en el estilo… Todo lo contrario a lo que nos acostumbró este grupo en la etapa de Pellegrini . Se trataba de un Betis insulso, ni carne ni pescado. Que con balón jugaba a lo que saliera y sin él, sálvese quien pueda. Eso lo detectó pronto el Mallorca, que pisó mucho el campo bético. Larin tuvo la primera a los tres minutos pero no acertó a rematar, Adrián tapó abajo con reflejos tras disparo de Navarro… Natan tenía que ayudar para cubrir los espacios a la espalda de Arribas y el balón volaba buscando carreras de Jesús, el más entonado, y Abde , con Vitor Roque inferior en la lucha con los centrales y con Isco camino del aburrimiento. Marc Roca , viendo que nadie lo intentaba, disparó desde lejos en el minuto 18. Fue lo más cercano a una ocasión bética en este tramo. Alberola Rojas ponía su condimento a este plato permitiendo faltas de Raíllo o un plantillazo de Mascarell a Abde sin mostrar amarilla. Arribas, dos veces, y Cardoso salvan con sus cuerpos disparos de Navarro, Darder y Dani Rodríguez. Los heliopolitanos permitían muchas segundas jugadas y ahí el Mallorca llegaba con todo, vuelo libre para los laterales y los mediocentros. El Betis tiene poco el balón y cuando lo maneja intenta posesiones largas que no dicen nada peligroso, sólo que pase el tiempo sin que nada suceda. Así está la cosa. Y así llega el partido al descanso, valorando el 0-0 como positivo y esperando que algo caiga del cielo en la segunda mitad. El Mallorca eleva la agresividad tras salir de los vestuarios y Larin y Mascarell ven la amarilla por faltas sobre Llorente y Jesús . Es el alcalareño una buena noticia porque encara sin complejos y es el recurso principal en ataque. Abde dispara desde lejos pero no le sale el tiro con efecto que buscaba. Altimira había sustituido a Marc Roca en esta gestión de tiempos entre jugadores que están justos físicamente que realiza Pellegrini. Ortiz se proyecta muy bien arriba y recibe una falta abajo de Darder que merece amarilla pero Alberola vuelve a perdonar. Está mejor con balón el Betis en la segudna mitad. Recupera antes y se planta más tiempo en el campo rival aunque sigue sin estar preciso pero al menos no está atosigado y el partido se pone más de su lado. Jesús y Abde se cambian de bandas unos minutos. Altimira interpreta muy bien el juego en los cortes y eso ayuda una barbaridad. Isco al fin aparece mucho más y eso lo nota el Betis. Lo nota el partido. Ya no hay tanto balón en largo para que Vitor Roque busque un imposible con centrales que le sacan demasiados centímetros. Pellegrini tira de Juanmi y Bakambu para ver si el encuentro tenía una marcha más a su favor. Sacrifica a Abde y Vitor Roque, poco protagonistas ambos. Y en la primera jugada en la que intervienen llega la mejor jugada bética hasta el momento. Roba Isco, sale al contragolpe y lanza a Bakambu, que centra y Juanmi remata raso pero lo tapa Maffeo y el rechace es un disparo de Isco que tampoco encuentra su destino. Al menos un aviso. Y confianza para los que acaban de entrar. El partido cambia cuando Jesús llega antes que Mascarell y recibe un planchazo que merece roja directa. Es el minuto 73 y hay tiempo para demostrar que puede ganar contra diez. Pablo García también debuta. El tiempo corre pero no pasa nada en el encuentro. El Mallorca pierde tiempo como es normal y el Betis no acaba de tomar las riendas. Ni vive en el campo rival ni es capaz de demostrar que la superioridad le viene bien en este tramo. Y eso duele pero lo mejor está por llegar. El único que rompe es pablo García en el minuto 88 y llega a línea de fondo pero Juanmi dispara fuera acosado por Maffeo. Alberola da siete minutos de añadido. Pablo es el que sigue intentándolo on esa garra y determinación que le tienen que hacer triunfar. Pide penalti en una internada en el área pero el árbitro lo obvia. Sí acaba el Betis el partido yendo arriba con un Mallorca más encerrado. Y en una de esas Isco filtra a la carrera de Ortiz, quien centra y Bakambu remta de cabeza para meter en inflar la red y poner el 0-1 en el marcador. El banqillo salta para celebrarlo y los 600 béticos en la grada disfrutan al fin. Es muy del Betis este final de partido y el partido al completo. Mal en la primera parte, sobreviviendo, con canteranos que destacan y un descarte que decide para el triunfo. Vida para el Betis.
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Author : (abc)
Publish date : 2025-01-25 15:08:32
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Bakambu le da vida al «baby Betis» (0-1)
